Es el otro tipo de cáncer cutáneo, afortunadamente menos frecuente, pero con un potencial mucho más agresivo.
Los melanomas derivan del MELANOCITO, por tanto aparecen como manchas pigmentadas atípicas e irregulares, en cualquier área del cuerpo.
Aunque existen muchos factores de riesgo, algunos inmodificables como la SUSCEPTIBILIDAD GENÉTICA del propio individuo, la EXPOSICIÓN SOLAR es, con mucho, el más importante de ellos.
Es crucial evitar la quemadura solar durante la infancia y la adolescencia, ya que aunque la piel se recupera de la quemadura, el daño solar puede alterar el material genético y evolucionar a melanoma en edades más tardías.
Los principales FACTORES DE RIESGO son:
- PIEL CLARA, aquellos fototipos de piel que les cuesta broncearse o se queman fácilmente.
- QUEMADURAS SOLARES durante la infancia o antes de la adolescencia.
- EXPOSICIÓN AL SOL DURANTE HORAS, ya sea por ocio o por trabajo.
- EXPOSICIÓN SOLAR INTENSA en cortos periodos de tiempo, sobre todo durante las vacaciones.
- USO DE CABINAS DE BRONCEADO, sobre todo en cuanto al riesgo de desarrollar carcinomas.
- ANTECEDENTES FAMILIARES
- TENER MÁS DE 50 LUNARES, sobre todo en cuanto a desarrollar melanoma.
- TRANSPLANTADOS con medicación inmunosupresora, sobre todo al riesfo de desarrollar carcinomas.
Es muy importante saber distinguir los SIGNOS DE ALARMA para descartar un posible melanoma cutáneo.Una manera fácil de conocerlos es la que se conoce como LA REGLA ABCD DEL MELANOMA, donde cada letra significa (haz click en la imagen):